En diferentes intervenciones, elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) retiraron cámaras de videovigilancia instaladas en el exterior de domicilios particulares, reportaron a El Diario los afectados.
En uno de los casos los mismos militares regresaron a una de las propiedades y reinstalaron uno de las aparatos retirados, además se inició una investigación en su contra, informó ayer por la tarde el jefe de la Guarnición Militar de la Plaza, general José Salud Lemus Cisneros.
“Ya se regresó la cámara que indebidamente se retiró y el personal responsable, (fue) sancionado”, dijo el mando castrense.
Agregó que entre sus facultades corresponde una orden de arresto. “Y vista al Ministerio Público Federal para que se determine si procede alguna otra situación”, agregó.
Son tres casos reportados del sábado hasta ayer, uno contra agentes estatales y dos contra militares. En todos, los quejosos declinaron proceder legalmente contra los probables responsables de los daños patrimoniales sufridos.
“Son cámaras para seguridad, ahora con qué nos vamos a proteger”, dijo el dueño de un taller mecánico ubicado en Parajes de San Isidro, quien aseguró que los militares retiraron sus cámaras de video en el fraccionamiento Ampliación Parajes de San Isidro.
El afectado cuestionó que en caso de robo las autoridades investigadoras les piden evidencias y como comerciantes hacen la inversión y compran equipo para aportar esa evidencia de ser necesario, pero ahora eso ya no pasará porque les quitaron las cámaras.
Los casos
El sábado 19 de abril vecinos del fraccionamiento Villa Residencial del Real reportaron que elementos de la FGE irrumpieron en diversas viviendas. La intervención fue realizada aproximadamente a las 03:00 horas y, a decir de los vecinos, para “borrar evidencia” los investigadores quitaron las cámaras de videovigilancia del exterior de varias casas.
Un residente advirtió del hecho a otros colonos a través de la aplicación WhatsApp. “Anoche (madrugada del sábado) anduvieron quitando a todos ahí; nomás para que compartan y se prevengan con sus cámaras”, compartió la persona que observó a los investigadores. “Todas las cámaras las echaban en la cajuela. Se pasan en serio, uno lo hace por seguridad”, refirió el quejoso a El Diario.
Versiones extraoficiales indican que la intervención fue realizada por elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) que daban seguimiento a información anónima sobre una supuesta casa de seguridad; la FGE no emitió alguna postura oficial al respecto.
Un segundo caso fue reportado la tarde del lunes, cuando un grupo de militares se apersonó en un estacionamiento público ubicado en la calle Manuel Cardona número 619, entre las calles Cristóbal Colón y Tlaxcala, donde acomodaron la patrulla con el número económico 81035310 y un militar subió a la parte trasera para alcanzar un aparato de videovigilancia y quitarlo.
La encargada, quien pidió anonimato por temor a represalias, dijo que el lugar lo rentan para estacionamiento de vehículos y que los militares rondaron toda la mañana del lunes hasta que ingresaron al lugar.
El pretexto para la irrupción, al parecer ilegal, era que no podían tener las cámaras de vigilancia en la vía pública. Agregó que exigieron documentos del lugar y de los vehículos que estaban estacionados, pero al no contar con ellos por no ser de su propiedad pidieron cien dólares por cada automóvil para no decomisarlos.
“Querían los papeles del terreno y todo. Nosotros aquí rentamos y pues no era posible, y ya nos dijeron que tenían que quitarlas, nos quitaron las cámaras. Querían que les diéramos cien dólares por cada carro que teníamos adentro. Teníamos quince carros, querían mil quinientos dólares. No se los dimos y aquí estuvieron fácil dos horas”, denunció públicamente la encargada del lugar.
Agregó que el personal castrense no mostró ninguna orden de cateo o mandato judicial y los militares prácticamente arrancaron dos cámaras colocadas en la fachada.
La mujer explicó que contaban con esa vigilancia hacia el exterior porque frecuentemente roban pertenencias de los automóviles que dejan estacionados sobre la calle.
La tercera intervención fue también el pasado lunes en los fraccionamientos Cerradas del Parque IV y Ampliación Parajes de San Isidro, al suroriente de la ciudad.
Varios vecinos se quejaron de que un grupo de soldados arrancó las cámaras de seguridad que tenían instaladas en el exterior de sus casas, sin notificación o motivo alguno.
En videos compartidos por vecinos del sector se observa a soldados caminando y cargando una escalera, con ella se auxiliaron para retirar los aparatos que fueron colocados en postería de la Comisión Federal de Electricidad y Telmex, pero también de exteriores de casas y negocios, denunciaron públicamente los afectados.
Rosario F., una residente de la calle Monte Menfis, indicó que a ella y cuatro vecinos de la cuadra les quitaron las cámaras que tenían instaladas en las paredes y techos, y cuando preguntaron el motivo los soldados les dijeron que era un operativo para quitar esos equipos prohibidos.
Versión militar
Lemus Cisneros, jefe de la Guarnición Militar de la Plaza, confirmó estas intervenciones. “Lo que le puedo informar es que no se retiró ninguna cámara de ningún domicilio particular, todas se encontraban en la vía pública, sobre postes de CFE y otros”, dio a conocer.—La evidencia dice otra cosa—, se le explicó al tiempo de mostrarle las imágenes del militar sobre la patrulla retirando la cámara colocada sobre la pared del local.“Los afectados, ‘dueños de las cámaras’ deben poner su denuncia”, dijo el general.—¿Sin denuncia no se actuará contra el personal? ¿Ni se investigará?, se le preguntó.“Sí, claro, con la imagen que me hizo el favor de enviar, se está investigando, si se retiró esa cámara se debe reinstalar de inmediato y por supuesto que será sancionado el personal”, se comprometió el mando militar.